Agricultores y autoridades potosinas encendieron las alarmas este miércoles al detectarse condiciones climáticas inestables que podrían poner en riesgo la seguridad alimentaria y los ecosistemas regionales. La 3ª Mesa Técnica Agroclimática del estado reportó un cuadro preocupante para 2025: lluvias irregulares, olas de calor, saturación de humedad y alertas sanitarias por plagas.
Según el reporte, entre mayo y julio se espera que las temperaturas promedio oscilen entre 28 °C y 35 °C, seguidas de precipitaciones impredecibles que complican el calendario agrícola. sto, sumado a la humedad prolongada, crea condiciones ideales para el florecimiento de insectos patógenos y vectores de enfermedades, lo que ya ha encendido focos rojos en zonas como el Altiplano y la Huasteca.
El impacto sobre los cultivos clave como maíz, frijol, caña de azúcar, cítricos y hortalizas es doble: por un lado, la humedad favorece el desarrollo de patógenos y, por otro, la fluctuación extrema en temperatura afecta la polinización y los rendimientos. A esto se suma que ya se han registrado hasta 22 especies de plagas agrícolas incluyendo moscas y gusanos que pueden infestar frutas y otros productos de alto valor económico.