El hijo menor del expresidente Andrés Manuel López Obrador fue captado este fin de semana en un restaurante, sin embargo, lo que encendió las redes no fue el platillo que consumió, sino la forma de pagarlo: con una cartera Gucci con valor estimado de 460 dólares (más de 8 mil pesos).
El gesto, aparentemente inocente, desató una serie de comentarios irónicos. ¿La razón?, la contradicción simbólica entre el lujo del accesorio y el discurso de austeridad que su padre predicó con devoción durante su sexenio.
La escena ha sido interpretada por muchos como otro episodio más de la “austeridad performativa” de figuras cercanas a la Cuarta Transformación.