Filiberto “N.”, presunto feminicida serial acusado del asesinato de al menos tres menores de edad en el municipio de Tamuín, cumple este mes 11 años en prisión preventiva sin que se haya dictado sentencia en su contra. El caso, ocurrido en 2014, ha sido un referente de omisión judicial en el estado.
Las víctimas, tres niñas de entre 8 y 11 años, fueron localizadas en un terreno baldío en distintos momentos del mismo año. Filiberto fue detenido meses después tras una denuncia anónima que lo relacionaba con las desapariciones.
Desde entonces, el caso ha enfrentado múltiples retrasos: cambios de juez, falta de pruebas periciales, así como impugnaciones por parte de la defensa. Organizaciones feministas y colectivos de derechos humanos han señalado que se trata de un ejemplo extremo de revictimización institucional.