Representantes del sector restaurantero, bares y centros nocturnos del estado manifestaron su inconformidad ante la Ley Seca que se aplicará del viernes 31 de mayo por la noche al domingo 2 de junio, como parte del operativo de seguridad para la jornada electoral extraordinaria que se celebrará en la entidad.
Los comerciantes plantean que, en lugar de una prohibición total, se podría aplicar un modelo escalonado o focalizado que permita a los establecimientos operar con ciertas restricciones, como limitar la venta de alcohol a determinadas horas o excluir zonas de bajo riesgo.
Algunos sectores, como tiendas de conveniencia y supermercados, también expresaron su preocupación, ya que suelen registrar picos de ventas los fines de semana, especialmente al cierre de mes.